ADDI BRUXELLES

renato Cuándo Cuando llegó a Bélgica, se encontró en situaciones muy difíciles, y al mismo tiempo vio la obra de Dios, vio el milagro, porque todos los días encontraba dinero en la calle, y así Dios lo apoyó hasta que no hubo nada. Ya no es necesario encontrar dinero tirado en la calle. Empezó a ir a la iglesia y allí habló con el pastor, le dijo que estaba en casa de un señor angoleño que estaba en una situación muy difícil, tan difícil que hasta le limpiaron el plato con papel higiénico, entonces ella le ofreció 50 euros por día para comenzar a aprender a trabajar, y cuando recibió su primer salario nunca más encontró dinero en la calle, entonces así Dios le mostró que realmente fue un milagro que su necesidad fue satisfecha, dice que nunca lo olvidará. cómo Dios lo cuidó porque nunca escuché que una persona encontrara dinero 4 veces al día, y esa fue una experiencia muy notable con Dios. El pastor Renato no pudo traer a su esposa Claudelúcia y sus 4 hijas a Bélgica, y fue entonces cuando ganó un caso en Brasil y recibió lo que nunca había recibido en 10 años. Cuando era anciano, dirigía un servicio en la iglesia, un servicio de un amigo donde invitaban a la gente a ir, y le encantaba, pero en su corazón siempre decía que nunca estaría al frente de un trabajo como el pastor, porque le resultó muy difícil y dijo que nunca se haría cargo de una iglesia. Pasó el tiempo y le costaba creerlo, pero había más o menos 30 profetas diciendo lo mismo y gente que nunca había visto y ni siquiera su esposa, donde iban escuchaban la misma palabra que estarían al frente de una obra, Dios lo rodeó de esa palabra y así se consagró a pastorear, en ese momento le pidió a Dios: ''¿Y ahora que hago?'' Al poco tiempo el párroco de una iglesia bautista lo llamó para abrir una congregación, y así empezó allí con su esposa Claudelúcia y sus 4 hijas, repartieron volantes en la calle, y empezó a llegar gente a la iglesia. El pastor Renato cuenta que tenía una tristeza muy grande dentro de él e incluso un creyente había pensado varias veces en quitarse la vida, pero el primer día que puso los pies en el altar como pastor nunca más tuvo ese deseo, así que Dios estaba confirmando su llamada. Llegando un día a la iglesia para realizar el servicio, el dueño había puesto un cartel de se vende, estaban vendiendo el salón, y empezaron a buscar otro lugar, luego encontraron el lugar donde realizan el servicio hasta el día de hoy, el lugar estaba cerrado, el pastor de al lado dijo que habia habido una iglesia ahi pero estaba cerrada y que estaba pagando renta pero no habia nada, me dio el telefono y llamo, y era el pastor Daniel, y me dijo que le gustaría rentar su cuarto, pero el cuarto estaba muy sucio y no se podía adorar adentro, no había altar, no había baño de mujeres... Y entonces empezó un misterio que dice no entender al En ese momento, el pastor Daniel en una delegación siempre iba allí con el pastor Gilmar, y pensó "chicos, alquilé la habitación con él, pero ni siquiera los conozco, todos vienen a mi casa, ¿por qué?" Y cierto día llegó el pastor Daniel, el pastor Gilmar, el pastor Marcos Silva, y le dijeron que tenían un papel para que el pastor Renato lo firmara y pusiera los nombres de los miembros de la iglesia, a él le pareció raro pero puso el nombres de los integrantes, y habló el pastor Gilmar había puesto a orar a 12 mujeres en la Guayana Francesa porque quería que Dios le revelara quién era, y Dios se lo reveló, y lo invitaron a pasar la iglesia al pastor Renato, él respondió que él oraba, y se fue a su cuarto, a la puerta a orar y pedirle a Dios, pero antes de que su rodilla tocara el suelo, Dios le dijo que le estaba dando un regalo y que volvería allí y firmaría. Así que firmó, le pidió permiso al pastor Daniel para renovar la iglesia, y se pudo, reformaron todo para la Gloria de Dios. Y ya son 9 años que siguen en la obra, haciendo misiones, colaborando con misiones, anunciando el evangelio.

“En el momento que más lo necesitaba, tuve el privilegio de ver el milagro de Dios en mi vida, por eso trato de caminar en obediencia a Dios”

Pr. Renato de Lara